La ciudad, conocida con el sobrenombre de “pequeña Viena”, superó un riguroso análisis por parte de los especialistas de Michelin para convertirse en la única de Rumanía catalogada con 3 estrellas, lo que significa que es un destino de top. Y lo es debido a su historia, cultura y políticas adecuadas llevadas a cabo desde su consistorio en los últimos años.
Sibiu es el mejor ejemplo de equilibrio entre la fundamental conservación de la identidad y la herencia cultural y la necesidad de desarrollar las infraestructuras para ofrecer la posibilidad de ser conocida y visitada por los turistas. No es de extrañar, por tanto, que desde que fuera Capital Cultural Europea en 2007, el número de turistas que la visitan ha seguido aumentando.
Durante el ya célebre festival internacional de Teatro de Sibiu, a finales de mayo de este año, el reelegido alcalde alemán de Sibiu, Klaus Johannis, recibió de manos del representante de Michelin una placa con el distintivo “Sibiu – ciudad de 3 estrellas”.
Los criterios empleado por Michelin para otorgar 3 estrellas a un lugar se basan en: la primera impresión del visitante; renombre y popularidad del sitio en cuestión; monumentos y museos; zonas protegidas o diversidad de las actividades que se pueden realizar allí; premios u otras formas de reconocimiento; valor artístico e histórico del lugar; estética, autenticidad y encanto; accesibilidad y hospitalidad de sus habitantes…
Para la edición en rumano de la guía verde de Michelin se han analizado multitud de objetivos turísticos de toda Rumanía. Además de la ciudad de Sibiu, han obtenido también 3 estrellas:
~ Los monasterios de la Bucovina
~ La región de Maramures
~ El monasterio de Dragomirna
~ La “Transfăgărășan”, ruta a través de los Cárpatos
~ El monasterio de Horezu
~ La iglesia fortificada de Prejmer
~ El delta del Danubio
Un buen número de ciudades y pueblos, aparte de la capital Bucarest, han obtenido la categoría de 2 estrellas (es decir, merecen una visita).
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